El Laboratorio de Ingeniería de la Construcción de la Universidad de Granada ha diseñado materiales sostenibles para restaurar carreteras por los que la Junta de Andalucía ha recibido 60 millones de fondos Next Generation. “Si crees que el gasoil está caro, deberías ver los precios del ligante asfáltico, que es un derivado del petróleo y su coste está asociado al del barril de Brent. Pero la ventaja es que al final el asfalto es también un material vivo, que se puede recuperar, y no hacerlo sería un desperdicio”, explica al teléfono el profesor Fernando Moreno, investigador del Laboratorio de Ingeniería de la Construcción de la Universidad de Granada (LabIC.UGR).
Es uno de los ingenieros que trabaja en diseñar lo que califica como “la próxima generación de carreteras”: duraderas, sostenibles, inteligentes y autoreparadoras. El LabIC.UGR es el responsable de una tipología de materiales desarrollados por ellos mismos, los llamados MASAI, siglas de Materiales Asfálticos Sostenibles, Automatizados e Inteligentes. Un proyecto que ya le ha valido varios reconocimientos y numerosos contratos con administraciones o empresas privadas.
Ahora, acaba de conseguir que la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía sea la única institución de toda España en recibir fondos europeos de recuperación Next Generation para rehabilitación de carreteras. Nada menos que 60 millones de euros que, entre otras, servirán para reparar la principal arteria de la región, la autovía A-92 que conecta Sevilla con Almería.
Se trata de la principal carretera de Andalucía, una vía con grandes necesidades de conservación y que llevaba muchos años sin obras de rehabilitación. Más de 100 kilómetros del total de los 392,7 que la componen serán reparados con materiales MASAI diseñados por los ingenieros de la UGR con la participación de varias empresas privadas de toda España.
Seguir leyendo en el diario El Español. Información de Jose A. Cano.